En un entorno empresarial en constante cambio, la negociación se convierte en una habilidad crítica para alcanzar acuerdos sostenibles, preservar vínculos laborales y optimizar recursos sin perder de vista los objetivos estratégicos de la organización.
La capacidad de negociación no implica solo defender una posición, sino también comprender los intereses del otro, construir puentes y transformar tensiones en oportunidades de colaboración. Desde la Grafología Organizacional, ciertos rasgos escriturales permiten identificar la predisposición de una persona a escuchar, flexibilizar su postura, resistir la presión y buscar soluciones de beneficio mutuo.
Una escritura armónica, clara, con inclinaciones equilibradas y trazos firmes pero no agresivos, es indicio de una personalidad que puede sostener negociaciones con inteligencia emocional, autoconfianza y respeto por el interlocutor. Evaluar esta competencia permite a las empresas seleccionar perfiles que no solo negocien desde la técnica, sino desde una posición ética, empática y enfocada en resultados concretos y sostenibles
Héctor Faría
Lic. en RR.HH. Grafologo Organizacional y Empresarial